Cortina de cristal abatible.
Instalación, Mantenimiento y Reparación de Cortinas de Cristal Abatibles
Las cortinas de cristal abatibles son una solución moderna y elegante para cerrar terrazas, balcones o porches sin perder la conexión visual con el exterior. Están formadas por paneles de vidrio templado que se abren y cierran fácilmente, ofreciendo flexibilidad, protección y un diseño limpio y funcional.
Ventajas principales:
Sin perfiles: A diferencia de los cerramientos tradicionales, estas cortinas no llevan marcos de aluminio entre los paneles, lo que permite disfrutar de vistas panorámicas sin obstáculos.
Aislamiento térmico y acústico: Gracias al vidrio templado de 10 mm, ayudan a conservar la temperatura interior y a reducir el ruido exterior, mejorando el confort y reduciendo el consumo energético.
Fácil desplazamiento: Se abren completamente hacia uno o ambos lados mediante un sistema de rodamientos que permite un manejo suave y sin esfuerzo.
Seguridad: Cuentan con remaches de seguridad en cada hoja de vidrio, ofreciendo resistencia ante impactos y mayor tranquilidad.
Servicio completo: instalación, mantenimiento y reparación
Además de la instalación profesional de cortinas de cristal abatibles, también ofrezco servicios especializados para que sigan funcionando como el primer día:
Mantenimiento preventivo: Limpieza y engrase de guías y rodamientos, ajuste de paneles y verificación de fijaciones para garantizar un desplazamiento suave y seguro.
Reparación de fallos comunes: Solución de cristales desalineados, rodamientos bloqueados, filtraciones, cierre defectuoso o desgastes en las piezas móviles.
Sustitución de cristales: En caso de rotura o deterioro, reemplazo de paneles de vidrio templado con materiales compatibles y seguros.
Revisión de seguridad: Comprobación de remaches, puntos de anclaje y elementos de bloqueo para mantener la resistencia estructural del sistema.
¿Por qué elegir un servicio integral?
Tener un cerramiento de cristal funcional y seguro requiere algo más que una buena instalación inicial. Con un mantenimiento adecuado, prolongas su vida útil, evitas averías costosas y garantizas que el sistema se mantenga estético y práctico a lo largo del tiempo.
Cortina de cristal deslizante.
Instalación, Mantenimiento y Reparación de Cortinas de Cristal Deslizantes
Las cortinas de cristal deslizantes, también conocidas como correderas, son una solución elegante y funcional para cerrar espacios sin renunciar a la luminosidad ni a las vistas. Perfectas para porches, terrazas, balcones, áticos o incluso interiores, permiten disfrutar de un ambiente protegido y estético durante todo el año.
Características destacadas:
Deslizamiento suave: Las hojas de vidrio se deslizan de forma fluida sobre guías inferiores, recogidas en paralelo sin invadir el espacio interior ni exterior.
Personalización total: Puedes elegir entre diferentes medidas, tipos de vidrio, acabados y colores que se ajusten a la estética de tu hogar o negocio.
Versatilidad de uso: Ideales para exteriores, pero también aptas para separar ambientes interiores o combinar con techos móviles y pérgolas.
Servicio integral: instalación, mantenimiento y reparación
Además de la instalación profesional, ofrezco un servicio completo para asegurar el buen funcionamiento y la durabilidad de tus cortinas de cristal deslizantes:
Mantenimiento preventivo: Limpieza y lubricación de guías, revisión de rodamientos y ajustes de hojas para asegurar un movimiento fluido y silencioso.
Reparación de fallos comunes: Solución de atascos, guías deterioradas, desajustes, cristales rayados o rotos, y problemas con cierres o seguros.
Sustitución de componentes: Cambios de ruedas, topes, perfiles o paneles de vidrio en caso de daño o desgaste.
Optimización del sistema: Mejoras en la estanqueidad, aislamiento térmico/acústico o ajustes para un uso más eficiente y seguro.
¿Por qué es importante el mantenimiento?
Aunque las cortinas correderas no tienen mecanismos complejos, el uso constante y la exposición a factores climáticos pueden generar desgastes o pequeños desajustes. Un mantenimiento periódico previene averías, prolonga la vida útil del sistema y mantiene el confort y la estética del espacio.